Cuando el cobre sube, el dólar baja… o eso dicen. Te explicamos qué es lo que pasa.
Más de una vez habrás escuchado la frase: “el dólar subió porque el cobre bajó”. Y aunque parezca una simplificación, algo de verdad tiene. Pero para entender realmente esta relación entre el cobre y el dólar en Chile, necesitamos conocer cómo se conectan dos cosas clave: la economía chilena y el rol del dólar en el mundo.
Chile es el mayor productor y exportador de cobre del mundo. Este mineral representa cerca del 50% de las exportaciones nacionales y es una fuente clave de ingresos para el Estado. Su impacto alcanza desde la recaudación fiscal hasta el crecimiento económico, por lo que el cobre es considerado un pilar fundamental de la economía chilena.
Por tanto, el cobre no sólo es parte central de nuestras exportaciones, sino que también impacta directamente en:
Cuando el precio del cobre sube, entran más dólares al país por concepto de exportaciones. Y cuando eso ocurre, el peso chileno tiende a fortalecerse frente al dólar.
El cobre no solo es un recurso natural valioso, sino un motor de crecimiento para países como Chile. Genera empleo, atrae inversión extranjera, sostiene el gasto público y mejora la balanza comercial. Por eso, su importancia va más allá del sector minero: es clave para la estabilidad macroeconómica del país.
El cobre es crucial porque es un insumo esencial para industrias globales como la construcción, la tecnología y la electromovilidad. Su demanda está ligada al desarrollo económico mundial, y su precio actúa como un indicador del ciclo económico. En economías dependientes del cobre, como la chilena, su importancia es también fiscal y estructural.
El dólar estadounidense es la moneda dominante en el comercio internacional. La mayoría de nuestras exportaciones —incluido el cobre— se transan en dólares. Por eso, la disponibilidad de dólares en la economía chilena depende en gran parte de cuánto cobre vendemos y a qué precio.
El cobre y el dólar tienen una relación inversa, especialmente en países como Chile. Como el cobre se transa en dólares en los mercados internacionales, cuando su precio sube, Chile recibe más dólares por sus exportaciones. Esa mayor entrada de divisas tiende a fortalecer el peso chileno, lo que genera una baja en el tipo de cambio dólar/peso.
Aunque no es una regla absoluta, suele existir una relación inversa entre el precio del cobre y el dólar en Chile. Esto significa que:
Este fenómeno se explica porque el cobre representa una fuente principal de divisas extranjeras para Chile. Más cobre = más dólares = más oferta de dólares = tipo de cambio más bajo.
Un alza en el precio del cobre suele beneficiar a la economía chilena. Implica mayores ingresos fiscales, aumento en las exportaciones, más inversión en minería y mayor empleo. Además, fortalece la posición financiera del país y, en muchos casos, contribuye a la apreciación del peso chileno frente al dólar.
No exactamente. Si bien hay correlación, la relación no es perfecta ni automática. Hay otros factores que influyen en el precio del dólar en Chile, como:
Por eso, aunque muchas veces el cobre y el dólar se mueven en direcciones opuestas, no siempre es así. Y entender esa complejidad es clave para tomar mejores decisiones financieras.
El dólar puede bajar por múltiples factores. En el caso de Chile, influye principalmente el precio del cobre, la entrada de capitales extranjeros, la inflación local, y los movimientos de tasas de interés tanto del Banco Central de Chile como de la Reserva Federal de EE.UU. Cuando hay una mayor oferta de dólares en el mercado chileno, ya sea por exportaciones o inversión, su precio tiende a disminuir frente al peso.
Si tienes inversiones en dólares, estás expuesto a este vaivén a corto plazo. Lo mismo ocurre si consumes productos importados o planeas un viaje al extranjero. El precio del cobre puede impactar el valor del dólar que pagas en el supermercado o en tus inversiones.
Tener parte de tu portafolio en dólares, o en instrumentos vinculados a materias primas como el cobre, puede ayudarte a diversificar. Pero también puede aumentar tu exposición a la volatilidad, por lo que es importante que consideres tu perfil de inversionista.
Entender la lógica detrás de titulares como “sube el cobre, cae el dólar” te permite interpretar mejor las noticias económicas y anticiparte a movimientos importantes del mercado.
Aunque también debes considerar que lo ideal para inversiones en otras divisas, es pensar a largo plazo, por lo que episodios así no deberían ser tan relevante para tus objetivos.
Durante los últimos años, hemos visto cómo esta relación se mantiene relevante. Por ejemplo, cuando el cobre alcanzó máximos históricos en 2021, el tipo de cambio en Chile cayó. Y cuando el cobre retrocedió, el dólar volvió a subir. También influye el crecimiento de China (gran comprador de cobre) y la política de tasas de EE.UU.
Hoy, con el dólar sobre los $1.000 pesos chilenos y un cobre con variaciones semanales, la relación sigue siendo una pieza clave del rompecabezas económico nacional.
El cobre y el dólar en Chile están profundamente interrelacionados. No por una regla matemática exacta, sino porque reflejan cómo se comporta nuestra economía frente al mundo. Cuando entiendes esa conexión, puedes leer mejor los mercados, proteger tus inversiones y tomar decisiones financieras más informadas.
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La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en este blog, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.