Invierte en el S&P 500 con ETFs como SPLG: simple, diversificado y rápido desde Chile.
El S&P 500 es uno de los índices bursátiles más importantes y seguidos del mundo. En él se agrupan las 500 compañías más grandes de Estados Unidos, abarcando diversos sectores de la economía como tecnología, finanzas, salud, energía y consumo.
Para muchos inversionistas, este índice representa no sólo una oportunidad de inversión, sino también una forma de medir la fortaleza de la economía estadounidense y, en cierta medida, del mercado global.
En este artículo ahondaremos en cómo funciona el S&P 500, por qué es tan influyente en los mercados y, lo más importante, cómo puedes invertir en él desde Chile de manera simple y accesible a través de ETFs como el SPLG, disponible en Holdo.
El S&P 500, cuyo nombre completo es Standard & Poor’s 500, fue creado en 1957 por la agencia calificadora Standard & Poor’s. Desde entonces se ha convertido en un referente global. Se trata de un índice que mide el rendimiento de 500 empresas estadounidenses que cotizan en bolsa, seleccionadas por su tamaño, liquidez y representatividad dentro de la economía.
A diferencia de otros índices más pequeños o especializados, el S&P500 está diseñado para mostrar una visión amplia del mercado de Estados Unidos. Al incluir compañías de sectores tan diversos como la tecnología, la banca, la industria y los bienes de consumo, el índice refleja el comportamiento general de la economía más grande del mundo.
El S&P 500 no se compone de manera aleatoria. Las empresas que lo integran son seleccionadas por un comité que evalúa factores como la capitalización bursátil, el volumen de transacciones y la representatividad sectorial. Esto asegura que las compañías dentro del índice sean realmente un espejo del mercado estadounidense.
Un aspecto clave es que el índice está ponderado por capitalización bursátil. Esto significa que las empresas más grandes tienen más peso en el cálculo del S&P500. Por ejemplo, compañías como Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet y Nvidia suelen estar entre las de mayor influencia. Si el precio de sus acciones sube o baja, el impacto en el índice es mucho mayor que el de empresas más pequeñas incluidas en la lista.
Esta metodología hace que el índice sea dinámico y esté en constante revisión, adaptándose a los cambios de la economía. Si una empresa pierde relevancia o deja de cumplir con los requisitos, puede ser reemplazada por otra.
El S&P 500 es considerado por inversionistas y economistas como el barómetro más confiable del mercado estadounidense. Esto se debe a varias razones.
El S&P 500 es utilizado como punto de comparación por fondos de inversión y gestores de portafolio en todo el mundo. Cuando un fondo asegura que superó al mercado, casi siempre se está comparando con este índice.
Al estar compuesto por empresas de diferentes sectores, el S&P500 refleja con precisión la evolución de la economía. Si el índice sube de manera sostenida, es señal de que las compañías más importantes del país están creciendo.
En el largo plazo, el S&P 500 ha entregado un rendimiento anualizado promedio cercano al 8%–10% en los últimos 50 años. Esto lo convierte en una de las inversiones más atractivas para quienes buscan crecimiento a largo plazo.
Aunque se centra en Estados Unidos, el índice ofrece una gran diversificación sectorial. Contar con 500 empresas distintas reduce el riesgo de depender de una sola compañía o industria.
No es posible comprar el S&P500 directamente, ya que es un índice y no un activo en sí mismo. Lo que sí puedes hacer es invertir en instrumentos que replican su comportamiento.
Existen fondos mutuos gestionados que buscan replicar el desempeño del índice. Sin embargo, suelen tener comisiones más altas y menor transparencia.
La forma más eficiente de invertir en el índice es a través de ETFs (Exchange Traded Funds). Estos fondos cotizan en bolsa y contienen las mismas acciones que componen el índice, por lo que su rendimiento es prácticamente idéntico. Además, ofrecen liquidez, bajos costos y acceso inmediato.
En Holdo, uno de los ETFs disponibles para invertir en el S&P 500 es el SPLG (SPDR Portfolio S&P 500 ETF). Este fondo fue diseñado para replicar con precisión el comportamiento del índice y se ha consolidado como una de las opciones más accesibles para inversionistas de todo el mundo.
Una de las grandes ventajas de SPLG es que cobra una comisión de administración muy reducida en comparación con otros fondos. Esto significa que una mayor parte de tus ganancias se queda en tu bolsillo.
SPLG es uno de los ETFs más transados en el mercado estadounidense. Esto asegura que siempre haya compradores y vendedores disponibles, facilitando la entrada y salida de posiciones.
Al invertir en SPLG, tu dinero se distribuye de inmediato en las 500 empresas del índice. Esto incluye gigantes tecnológicos como Apple y Microsoft, pero también compañías de sectores tradicionales como bancos, farmacéuticas o energéticas.
En otras palabras, con una sola operación estás invirtiendo en una porción significativa de la economía global.
Invertir en el S&P 500 desde Chile es más sencillo de lo que parece. A través de plataformas digitales como Holdo, puedes hacerlo en pocos minutos y con procesos 100% online.
El registro se realiza en línea y toma menos de cinco minutos. Sólo necesitas ingresar tus datos básicos y validar tu identidad.
En Holdo puedes elegir entre Smart Portfolio, que construye un portafolio a medida según tu perfil de riesgo, o Tendencias, que te permite enfocarte en temáticas específicas. Ambos incluyen la posibilidad de invertir en ETFs del S&P500 como SPLG.
Desde $500.000 puedes empezar a invertir. Una vez que transfieres, Holdo se encarga de ejecutar la compra del ETF y de gestionar tu portafolio para mantenerlo alineado con tus objetivos.
Invertir en el S&P 500 ofrece a los chilenos la oportunidad de acceder a las empresas más influyentes del mundo sin necesidad de abrir cuentas en el extranjero. También permite beneficiarse de un historial de crecimiento sostenido y de la diversificación de un índice amplio.
El hecho de poder hacerlo a través de un ETF como SPLG en Holdo añade simplicidad, transparencia y costos más bajos, lo que lo convierte en una alternativa atractiva tanto para principiantes como para inversionistas más experimentados.
Aunque el índice es sólido, no está libre de riesgos. Como toda inversión en renta variable, está expuesto a la volatilidad. En periodos de crisis económicas, el S&P 500 puede registrar caídas significativas.
Otro aspecto a considerar es el riesgo cambiario. Invertir en el S&P500 desde Chile significa que también estás expuesto a la variación del dólar. Si la moneda estadounidense cae frente al peso chileno, tus retornos pueden verse afectados incluso si el índice sube.
Por eso es importante invertir con un horizonte de largo plazo y mantener una estrategia diversificada.
El S&P 500 no es sólo un índice bursátil; es una representación de la fuerza de la economía más grande del mundo. Invertir en él significa acceder a 500 de las empresas más importantes y diversificadas del mercado global.
Gracias a ETFs como el SPLG y a plataformas digitales como Holdo, hoy es posible invertir en el S&P500 desde Chile de forma simple, rápida y con respaldo profesional.
Dar el paso hacia la inversión en el S&P 500 es apostar por un camino probado de crecimiento y resiliencia en el largo plazo.
La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en este blog, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.