El mundo cambió con la pandemia, y las inversiones también.
La pandemia del COVID-19 fue un evento extraordinario que transformó economías, industrias y hábitos de consumo en todo el mundo. En ese contexto, ciertos sectores supieron adaptarse o incluso se vieron beneficiados, dando lugar a nuevas oportunidades de inversión. Sin embargo, no todos los ganadores de 2020 y 2021 mantuvieron su liderazgo. Hoy, en 2025, conviene mirar con perspectiva qué sectores lograron consolidarse y qué estrategias siguen vigentes para construir un portafolio sólido post-pandemia.
El sector salud fue el gran protagonista de la pandemia, pero su relevancia no terminó con el control del virus. La carrera por las vacunas impulsó la inversión en laboratorios, investigación genómica, telemedicina y diagnóstico rápido. Empresas como Pfizer y Moderna no solo lideraron la producción de vacunas, sino que también consolidaron sus capacidades tecnológicas para otros desarrollos terapéuticos.
De hecho, si estudiamos el rendimiento de algunos ETFs relacionados con la salud y biotecnología, tal como el Health Care Select Sector SPDR Fund (XLV) se puede apreciar que incluso habiendo pasado 5 años, acumula una rentabilidad en torno al 29,20% desde junio de 2020 a junio de 2025.
El aumento de la demanda por dispositivos, vehículos eléctricos e infraestructura digital evidenció la necesidad crítica de chips. Empresas como NVIDIA, AMD y TSMC lideraron un ciclo de inversión global para aumentar la capacidad productiva.
El trabajo remoto, la digitalización acelerada y el crecimiento del comercio electrónico dispararon los ciberataques. Esto impulsó a firmas especializadas como CrowdStrike, Palo Alto Networks y Fortinet.
El uso masivo de datos, la necesidad de baja latencia y el crecimiento del video streaming impulsaron a compañías de centros de datos, fibra óptica y servicios cloud.
Las disrupciones en la cadena de suministro durante el COVID-19 aceleraron la inversión en automatización. Empresas de robótica, sensores inteligentes y logística automatizada fueron claves para crear sistemas más resilientes.
Los cuellos de botella en 2020 y 2021 llevaron a muchas empresas a relocalizar parte de su producción (nearshoring) y adoptar soluciones logísticas avanzadas para asegurar su operación futura.
Algunas compañías tecnológicas se posicionaron como verdaderas ganadoras:
Aumentó ventas de dispositivos y servicios. Fortaleció su ecosistema, incluyendo iCloud, Apple TV+ y App Store.
Aprovechó el auge de los videojuegos, la inteligencia artificial y los centros de datos.
Su nube Azure y el crecimiento de Teams la consolidaron como esencial en el mundo corporativo.
Su infraestructura logística y su apuesta por Amazon Web Services la convirtieron en un gigante a prueba de pandemias.
Aceleró la transición hacia vehículos eléctricos, con un crecimiento explosivo de ventas y valor bursátil.
Brindó soluciones clave para miles de emprendedores y comercios que migraron al canal digital.
Invertir en distintos mercados y sectores ayuda a reducir los riesgos específicos de cada país o industria. La pandemia mostró que las crisis no afectan a todas las economías por igual. Tener exposición a EE.UU., Europa y Asia permite capturar oportunidades de crecimiento de forma potencialmente más balanceada.
La inversión temática se enfoca en megatendencias estructurales que van más allá de ciclos económicos. Algunas que ganaron relevancia tras la pandemia son la inteligencia artificial, el envejecimiento poblacional, la ciberseguridad, y la salud digital.
Invertir en estos temas permite posicionarse en sectores con un potencial de crecimiento a largo plazo. No sólo estos, sino que también otros que puedan salir a partir de medidas gubernamentales como las energías verdes.
En los primeros meses del COVID, muchas acciones subieron solo por el entusiasmo del mercado, sin fundamentos sólidos.
Empresas sin ganancias sostenibles cayeron fuerte luego. Hoy, la lección es priorizar compañías con ventajas competitivas duraderas, márgenes estables, liderazgo en su industria y capacidad de adaptarse a distintos escenarios económicos.
La volatilidad que vimos en 2020–2022 dejó claro que es necesario ajustar los portafolios. Rebalancear significa vender instrumentos de inversión y comprar otros que aseguren que el nivel de riesgo de tu portafolio es el adecuado para ti, ya sea por tolerancia o proyección de inversión. Prácticas como estas marcan la diferencia a la hora de invertir a largo plazo.
Quienes vendieron en marzo de 2020 por miedo se perdieron el rebote que vino después. La estrategia de largo plazo se mostró más rentable que intentar anticipar el mercado. Mantener una visión de años, no de semanas, ayuda a evitar decisiones emocionales y aprovechar la recuperación natural de los mercados.
Los criterios ambientales, sociales y de gobernanza se consolidaron tras la pandemia. Empresas con buenas prácticas ESG mostraron mayor resiliencia frente a la crisis. Además, fondos institucionales y regulaciones han impulsado su demanda. Incorporar este enfoque permite alinear rentabilidad con sostenibilidad.
Más allá de las big tech, hay oportunidades en empresas que digitalizan sectores tradicionales: educación, salud, manufactura, finanzas. Invertir en estas compañías puede ofrecer crecimiento sostenido con menor exposición a burbujas tecnológicas.
El uso de algoritmos para construir y ajustar portafolios demostró ser útil en escenarios volátiles. La IA permite evaluar millones de combinaciones de activos y simular comportamientos futuros.
En Holdo, nos enfocamos en crear estrategias personalizadas y con una diversificación adecuada para tu perfil de riesgo, a través de una asesoría profesional automatizada con inteligencia artificial.
El COVID-19 fue una prueba de fuego para todos los tipos de inversores. Enseñó que:
Aún así, recuerda que invertir post-pandemia no se trata sólo de recuperar lo perdido, sino de construir con estrategia para el futuro.
La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en este blog, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.