Crash COVID-19 y recesión global 2020: qué pasó y cómo cambió el mercado

El 2020 nos enfrentó a uno de los mayores desafíos económicos globales en décadas.

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Crash COVID-19 y recesión global 2020: qué pasó y cómo cambió el mercado

El año 2020 será recordado como el inicio de una de las crisis económicas y sanitarias más importantes de la historia reciente. El crash COVID-19 desató una recesión global sin precedentes que alteró por completo los mercados financieros y las estrategias de inversión. 

En este artículo revisamos qué ocurrió durante esa crisis, cómo fue el rebote rápido del mercado en 2020, qué oportunidades surgieron tras la pandemia y cómo invertir durante situaciones de confinamiento o lockdown. 

La tormenta perfecta: el crash COVID-19 y la recesión global 2020

En marzo de 2020, la rápida propagación del COVID-19 obligó a los países a cerrar sus economías casi por completo. La incertidumbre sanitaria, combinada con el confinamiento masivo, provocó una caída abrupta en la actividad económica y en la confianza de consumidores e inversionistas. El índice S&P 500 cayó más de 30% en apenas cuatro semanas, lo que marcó uno de los desplomes bursátiles más veloces de la historia moderna.

A medida que los casos de COVID-19 se disparaban y los sistemas de salud colapsaban, el mundo entraba en una recesión prácticamente sincronizada. De hecho, el Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país se contrajo un 5,8% durante el 2020, el peor registro en 40 años. 

A nivel mundial, la pandemia también tuvo grandes estragos. Redujo la actividad en el 90% de los países y la economía mundial se contrajo en un 3%. Esto el Fondo Monterario Internacional (FMI) lo estimó en abril de 2020, declarando que sería la mayor caída después de la Segunda Guerra Mundial.

Países como Estados Unidos, Alemania, China, Brasil y Chile se vieron obligados a tomar medidas extraordinarias para contener los efectos económicos.

Las cadenas de suministro se rompieron, el turismo se paralizó, y millones de empleos desaparecieron en semanas. Las políticas de confinamiento causaron caídas de doble dígito en el PIB de muchas economías avanzadas durante el segundo trimestre del año.

Rebote rápido del mercado 2020: un fenómeno inesperado

Contra todo pronóstico, los mercados financieros comenzaron a recuperarse rápidamente desde abril de 2020. Este rebote rápido del mercado 2020 se debió principalmente a tres factores:

1. Estímulos fiscales masivos

Gobiernos alrededor del mundo desplegaron paquetes de ayuda por trillones de dólares, incluyendo transferencias directas a hogares, subsidios a empresas y créditos blandos. En EE.UU., por ejemplo, se entregaron cheques directos a más de 160 millones de personas.

2. Políticas monetarias ultraexpansivas 

Los bancos centrales, encabezados por la Reserva Federal, bajaron sus tasas de interés a cero y comenzaron programas de compra de activos a gran escala (quantitative easing). Esto inyectó liquidez y redujo el costo del crédito.

Expectativas de una vacuna y reapertura

A mediados de año, comenzaron a aparecer noticias prometedoras sobre ensayos de vacunas, lo que impulsó la confianza en una eventual recuperación.

Así, índices como el Nasdaq no sólo recuperaron sus pérdidas, sino que cerraron 2020 con rendimientos positivos. La tecnología, la salud y el comercio electrónico lideraron el rally post-pandemia.

Mercado COVID-19: ganadores, perdedores y lecciones

La pandemia reconfiguró profundamente el mercado COVID-19. Algunas industrias salieron fortalecidas, mientras que otras sufrieron golpes duraderos.

Ganadores:

  • Tecnología: Empresas como Amazon, Microsoft y Nvidia se beneficiaron del teletrabajo, el e-commerce y la digitalización forzada.
  • Salud: Pfizer, Moderna y otras compañías farmacéuticas vieron incrementos en capitalización bursátil debido al desarrollo de vacunas y tratamientos.
  • Semiconductores y automatización: El aumento de la demanda por tecnología impulsó a los fabricantes de chips y hardware.

Perdedores:

  • Turismo y aerolíneas: Compañías como Delta Airlines o Latam enfrentaron caídas masivas en ingresos.
  • Retail tradicional: Marcas sin presencia digital sólida vieron sus ventas desplomarse.
  • Energía tradicional: La demanda de petróleo cayó drásticamente durante los confinamientos.

Estas dinámicas permitieron redefinir portafolios y vislumbrar oportunidades para quienes supieron adaptarse.

Oportunidades de inversión post COVID-19

Las oportunidades de inversión post COVID-19 han estado marcadas por cambios estructurales en la economía global. Las preferencias de consumo, el rol del Estado en la economía y la digitalización masiva generaron nuevas áreas de crecimiento para los inversionistas.

  1. Digitalización transversal: Empresas que digitalizan sectores como logística, manufactura, servicios financieros o educación continúan creciendo.
  2. Ciberseguridad y nube: El auge del trabajo remoto aceleró la adopción de soluciones como CrowdStrike, Zscaler o AWS.
  3. Automatización y nearshoring: La necesidad de acortar cadenas logísticas favorece la inversión en automatización industrial y relocalización.
  4. Infraestructura crítica: La resiliencia post-COVID empujó inversiones en redes eléctricas, almacenamiento de energía y conectividad.
  5. Salud y biotecnología: Más allá del COVID-19, la medicina personalizada y el análisis genético abren un nuevo ciclo de innovación.

Para una revisión más detallada de estos sectores, revisa nuestro blog: Estrategias de inversión post-pandemia: sectores ganadores.

¿Cómo invertir durante lockdown COVID-19? Lo que funcionó

Durante el lockdown, muchos inversionistas se enfrentaron a escenarios inéditos. Las estrategias más exitosas no fueron las más especulativas, sino las más disciplinadas. Aquí algunas lecciones que siguen vigentes:

  • Largo plazo sobre especulación: Invertir con visión de años fue más rentable que buscar "tocar fondo".
  • Automatización de decisiones: Los portafolios gestionados por algoritmos evitaron reacciones impulsivas.
  • Diversificación global: Portafolios con exposición a múltiples regiones y activos resistieron mejor.
  • Rebalanceo periódico: Ajustar los porcentajes según la evolución de activos permitió mantener el rumbo.
  • Inversión ESG: Las compañías con altos estándares ambientales, sociales y de gobernanza mostraron mayor resiliencia.

Muchas de estas prácticas están detalladas en nuestro artículo Estrategias post pandemia, donde explicamos cómo se mantienen vigentes hasta hoy.

Estímulos fiscales: el motor invisible del rebote

Los estímulos fiscales fueron uno de los motores fundamentales del rebote económico. Como analizamos en Estímulos fiscales 2020 vs 2025: ¿se repetirá la historia?, existen claras diferencias entre lo que ocurrió en 2020 y lo que los gobiernos intentan en 2025.

  • En 2020: el gasto fue de emergencia, masivo y directo. Reforzó consumo e inversión.
  • En 2025: el gasto busca ser productivo, verde y con menor impacto inflacionario.

Esto ha hecho que los inversionistas estén más atentos a los anuncios de política fiscal como guía para posicionarse en sectores ganadores.

¿Cómo prepararse para futuras crisis?

El crash COVID-19 dejó aprendizajes que pueden ayudarnos en futuras recesiones:

  1. Tener un plan de inversión definido y no improvisar cuando el mercado cae.
  2. Evitar vender en pánico y mantener la estrategia a largo plazo.
  3. Aprovechar las bajas como oportunidad de entrada, especialmente si se tiene liquidez.
  4. Evaluar la calidad de las empresas y no dejarse llevar por el hype.
  5. Apoyarse en asesoría profesional automatizada, como la que ofrece Holdo.

Los inversionistas que siguieron estos principios lograron preservar y hasta hacer crecer su patrimonio, incluso en medio de la tormenta.

En resumen…

El crash COVID-19 y la recesión global 2020 fueron una prueba extrema para los mercados y para la toma de decisiones respecto a las inversiones. Sin embargo, también fueron un laboratorio de aprendizaje. El rebote rápido del mercado, las oportunidades inversión post COVID-19 y las estrategias adoptadas durante el lockdown dejaron lecciones valiosas para el futuro.

Invertir en tiempos de crisis exige disciplina, información y visión. Hoy, en un nuevo ciclo económico, muchas de las enseñanzas de 2020 siguen vigentes. Estar preparados es clave para aprovechar lo que viene, sin caer en los errores del pasado.

Claudio Rehbein
Claudio Rehbein

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La información que se encuentra en este blog está destinada a un uso informativo general. No corresponde, en ninguna circunstancia, a un consejo personalizado de inversión. Cada individuo cuenta con necesidades diferentes, por lo que debes tener en consideración tu perfil de riesgo y objetivos, antes de tomar una decisión sobre tu situación financiera. Cabe destacar que, en este blog, se comparten solo datos fiables sobre el comportamiento histórico del mundo de las inversiones. Sin embargo, no se puede garantizar un resultado específico sobre el mercado, ya que el rendimiento podría variar. Ten en consideración que toda inversión está sujeta a riesgos, entre ellos la pérdida del dinero invertido; cada ejemplo que hemos proporcionado es meramente ilustrativo, ya que somos incapaces de poder predecir cómo se comportará el mercado.